La Adolescencia es una etapa de cambios y puede conllevar problemas de distinto tipo: dificultades en los estudios, sentimientos de malestar interior (aislamiento, soledad, angustia, etc.), desorientación vital, ideas depresivas, ansiedad, inhibición, retraimiento, problemas de relación, conductas adictivas (drogas, alcohol, etc.), anorexia, bulimia, miedos y fobias, obsesiones, agresividad, etc.
El trabajo con adolescentes se asemeja al de adultos. La escucha, e intervenciones, en el marco de trabajo terapéutico y el lazo particular que se establece, permite poner en palabras e ir elaborando los problemas de este tiempo de pasaje singular que es la adolescencia.
En el caso de que el adolescente rechace consultar, puede ser importante para los padres el que ellos puedan poner palabras a lo que ocurre. Las sesiones pueden ofrecer un apoyo y permitirles una mejor comprensión de la situación, facilitando a todos el recorrido por esta etapa.